Uno de los errores más comunes en Internet, y por los que se termina pagando un precio muy alto, es olvidarnos del usuario final de la página web. Es por esto que se recomienda de forma especial que los procesos en Internet sean el reflejo del mundo real.

Para comprender de forma sencilla lo que queremos decir, veamos cuál es el proceso que normalmente seguimos para comprar un libro.

Lo primero que hacemos al entrar en una librería es buscar la sección que nos interesa. A continuación buscamos un libro específico en las estanterías, u ojeamos en busca de algo que nos parezca interesante. Tomamos el libro y leemos la contraportada. Después vemos el índice y hojeamos las páginas para leer algunas líneas. Una vez tomada la decisión de compra, vamos a la caja registradora y decidimos la forma de pago.

Si observamos el proceso en Amazon, nos damos cuenta de que todos estos pasos se pueden seguir.

Haga ahora el siguiente ejercicio:
1. Seleccione un site de Internet que usted quiera analizar.
2. Anote en una hoja cuáles serían los pasos que usted daría si en, lugar de entrar a un site de Internet, estaría llevando a cabo el proceso en el mundo real.
3. Entre ahora en el site de Internet.
4. Compare los pasos que tiene que seguir con los que anotó previamente en la hoja.

Mientras más similares sean, más positiva será la experiencia del usuario. Y viceversa, mientras más diferentes, más alta la posibilidad que abandonen rápidamente la visita al site.