Una vez realizado el trabajo de conceptualización y definición de objetivos del nuevo sitio, es importante recordar ciertas consideraciones para asegurarnos de que el sitio web sea accesible y navegable:
1. Distribuir adecuadamente la densidad de los elementos y sus funciones. Es importante manejar correctamente los espacios en blanco.
2. La página debe orientar a los usuarios acerca de qué hacer primero.
3. Los botones deben ser explícitos e indicar hacia donde llevan claramente.
4. La información más importante debe observarse sin hacer scroll. Si se utiliza un diseño fijo, la página debe estar optimizada para la resolución 1024 x 768 (la más utilizada hasta ahora).
5. Ser consistente en el diseño visual y en la fuente de la letra. La tipografía debe tener un tamaño lo suficientemente grande que se pueda leer.
6. Debe existir una coherencia entre todas las páginas del sitio. La página principal puede ser diferente.
7. El diseño debe ser atractivo. Las cosas atractivas funcionan mejor.
8. Evitar colocar contenido relevante en forma de publicidad, puede pasar desapercibido.
9. Etiquetación clara, menús secciones donde nos encontramos (ruta de navegación), a dónde podemos ir, etc.
10. No abusar del uso de las negritas. Colocarlas únicamente donde sea necesario para evitar sanciones.